mi querido corazón he aquí que entre una y otra de mis diligencias, mágicamente se inmiscuye usted en mis pensamientos, deme a conocer por favor esa capacidad que amo tanto, pero que no logro soportar, no solo el hecho de amarlo, si no de saber que en esos momentos solo está en alma, cuando yo quiero cuerpo y alma, benditas en la cúspide de mi dicha, que en general se concentran en usted y yo, en esto, en una pura pasión..

Eran de tiempos distintos, de mundos diferentes, pero ya no les importaba nada, la muerte añoraba sus vidas y mientras ellos tomaban sus manos y comenzaban a caminar, el cielo lentamente se tornaba negro y la muerte avanzaba con su bastón mágico, y ellos sin mirar atrás, deciden lanzarse por el abismo

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Un arco iris se sentía en el ambiente, era más fácil maniobrar sus ojos que controlar los míos, estábamos sentados de extremo a extremo por que  las miradas no eran capaces de cruzarse, sabíamos que si eso pasaba el arcoíris se haría más fuerte, brillante y solemne. Habían pasado unos minutos, él gobernaba sobre mis ojos, los manejaba a su manera de la misma forma que yo manejaba los suyos, pero era hora de soltar esas fuerzas, el arcoíris nos llamaba,  impulsaba nuestros corazones a una hecatombe donde todo comenzó por el silencio, un silencio colapsante causante de que nuestros ojos se miraran en el punto exacto donde nace un arcoíris, dos almas, dos sonrisas, dos mentes, y una sola mirada !que infinito momento!  Porque no fue efímero, no fue mundano, ni espiritual, solo fue como el momento en que  el árbol nace con un potencial totalmente vitalicio comenzando con su semilla originando que el agua, el viento y la tierra concibieran su crecimiento. El sol fueron sus primeros ojos siempre presente en ellos, y el agua, todo aquello que la planta significaba, su tallo y sus hojas crecían como en sucesivas fotografía, una tras de otra, era dinámica e inmensa, nada podía detenerla por que cuando se sentía perdida miraba a el sol y a el arcoíris, sus segundos ojos, que le daban fuerza, que lograban convertirse en uno solo, brillando al par, laureando el color, dando vida, fundamentando mis latidos con miradas y pisadas, aconteciendo la vida en un segundo, el mismo segundo en que nos sonreímos, nos unificamos y volvimos a ser dos, a sentir el arco iris en el ambiente  y sentarnos de nuevo, de extremo a extremo. 

Esperar

Lo esperado en el momento esperado, es lo que no se espera cuando se espera por que si se espera no llega, por que tenemos que esperar dijiste, cuando lo ultimo que debimos haber hecho era esperar, y el tiempo no fue problema lo sabes, pero de esperar debemos dijiste, y es un siglo ya desde que mis huesos esperan a que vuelvas a conformar o desconformar aquella posición de lo que era esperar un poco más de lo normal.

Los ojos que reflejan verdad

no mienten, ni son sinceros 

son crueles, bellos y efusivos

danzantes, amantes e inmorales.

Pupilas dilatadas
razones inconscientes
felicidad pagana
en mareas divergentes.

Fatalidad Continua

Fatalidad divina
llega alegre matutina
con mucha carga de morfina.